Mentre moro cada dia
l’apatia em roba l’esperança
a queixalades brutes,
infectes, pudents.
M’inocula el terrible
virus de la recança
en el viure, en el desitjar.
I sóc un mort en vida
que ni tan sols desitja
l’última ranera.
Què la mort ha de venir?
Em fa gràcia que tingueu por
a allò que suposeu que passarà
quan no us adoneu
que Ella ja és aquí, entre nosaltres.
***
Mientras muero cada día
la apatía me roba la esperanza
a dentelladas sucias,
infectas, malolientes.
Me inocula el terrible
virus de la tristeza
en el vivir, en el desear.
Y soy un muerto en vida
que ni siquiera desea
el último estertor.
¿ La muerte ha de venir?
Me hace gracia que tengais miedo
de lo que suponeis que vendrá
cuando no os dais cuenta
que Ella ya está aquí, entre nosotros.
VAYAAAA! MANEL, ME PARECE PRECIOSA. EN ALGUN MOMENTO DE NUESTRAS VIDAS, ¿QUIÉN NO SE HA SENTIDO ASÍ…? Y, COMO TÚ DICES…! LA MUERTE AUNQUE LA ELUDAMOS, ESTÁ Y SIEMPRE ESTARÁ COORDINADA A LA VIDA.
ERES UN BUEN ESCRITOR, FASCINANTE LEERTE…
LO DE NOVEL, DEJALO PARA MÍ.
BESO
¡¡¡FELICIDADES!!!